Nos acercamos a esta ciudad que nosotros tenemos la suerte de tener a tan solo 1 hora y que es perfecta tanto para una escapada de fin de semana, como para pasar el día, lo bueno que tiene Burgos es que se puede visitar en cualquier época del año y es una ciudad muy manejable y fácil de visitar que cuenta con una interesante historia medieval.
Burgos es la capital de la provincia homónima de la Comunidad autónoma de Castilla y León.
Aunque hay pruebas de asentamientos prehistóricos sin embargo se considera que la ciudad fue fundada en el año 884 por el conde Diego Rodríguez Porcelos y hacia el año 930 no se convertiría en capital del condado de Castilla, primero dependiente de León e independiente después de la actuación del Conde Fernán González.
Fue capital del reino de Catilla y de la corona de Castilla intermitente desde 1230 hasta el reinado de los Reyes Católicos, posteriormente fue capital de la antigua región histórica de Castilla la Vieja.
¿Qué ver en Burgos?
Según donde dejéis el coche empezareis por una zona u otra, en nuestro caso dejamos el coche en uno de los parking que hay por el paseo Sierra de Atapuerca (es la carretera N-120 Logroño – Vigo una de las entrada a la ciudad que va hasta la Cartuja de Miraflores.) de ahí fuimos por un paseo a lo largo del rio Arlanzón hasta llegar a Museo de la Evolución Humana, nosotros no entramos porque queríamos ver la ciudad primero, así que dejamos esta visita para la próxima vez.
Un poco más adelante llegas al Puente San Pablo, que es uno de los doce puentes que une la parte sur de Burgos con la Plaza del Cid (de la que luego hablaremos), se cree que se construyo en el siglo XIII, destaca su ornamentación a base de esculturas relacionadas con el Cid, que fueron puestas por un concurso convocado por el Ayuntamiento en 1953.
Ya cruzando el puente llegamos a la Estatua del Cid Campeador esta estatua fue inaugurada en 1955 y completa a las que están en el Puente de San Pablo.
Después de ver la estatua de lejos porque está en medio de la rotonda, nos dirigimos hacia el Teatro Principal y de ahí hacia el Paseo del Espolón, creado a finales del siglo XVIII, desde el que se puede contemplar edificios como la casa Consulado del Mar, la Diputación, antiguos comercios y las estatuas de los cuatro Reyes, llegando hasta el Puente de Santa María y Arco de Santa María.
Puente de Santa María y Arco de Santa María. Otro puente que da acceso a la puerta principal de la antigua ciudad amurallada, el arco de Santa María es la más espectacular de las entradas que conserva la ciudad, ha sido la puerta principal de entrada de la muralla, organizado como un gran retablo labrado en piedra, en cuya parte central hay seis estatuas de personajes destacados de la Historia del Burgos y de Castilla, y en la parte superior dos rematan el conjunto, Santa María la Mayor y el Ángel Custodio.
Y cruzando el arco llegamos a la Plaza de Santa María donde antes de terminar de cruzar ya vemos al imponente Catedral declarada patrimonio de la humanidad, se comenzó a construir en 1221 sobre otra románica, siguiendo los patrones góticos francesas que posteriormente se modificaron. Dentro se conservan obras artísticas extraordinarias, destacar el cimborrio de Juan de Colonia, el retablo de Gil de Siloé o la escalera dorada renacentistas de Diego de Siloé.
Después de visitar la catedral damos un paseo y justo al lado encontramos la Parroquia de san Nicolás de Bari, construida en 1408 sobre otra románica, tiene uno de los retablos de piedra más impresionantes del Renacimiento Castellano,
siguiendo por esa calle llegamos hasta el Palacio Castilfalé, edificio de mediados del siglo XVI que ahora es la sede del archivo Municipal.
De ahí continuamos hasta llegar a la Iglesia de san Esteban, que está justo antes de la subida al Castillo, esta iglesia gótica construida a finales del siglo XIII y principios de XIV, sin culto y que ha sido destinada a Museo Diocesano.
Y como nuestra siguiente parada es Castillo, pero antes parada obligada en el mirador, desde el que podemos observar toda la ciudad,
un poco más arriba El Castillo, Levantado por el Conde Diego Rodríguez Porcelos en el año 884, este castillo sirvió de prisión, como fabrica de pólvora y más tarde fue destruido por las tropas Napoleónicas, en la actualidad es un Centro de interpretación del castillo y justo al lado hay un parque donde los niños pueden disfrutar un poco.
Después de estar un rato en el parque bajamos otra vez al centro esta vez nos dirigimos hasta la Plaza Huerto del Rey y de ahí a la Plaza Mayor, dando un paseo llegamos hasta la casa del Cordón un palacio de estilo gótico del siglo XV.
Y ya para terminar de camino nos paramos en la Iglesia de San Lesmes Abad, construida en el siglo XV, con puerta ojival, conserva varios retablos barrocos y en el centro se encuentra el sepulcro de San Lesmes, patrón de Burgos.
Y en esta iglesia terminamos nuestro día en Burgos.
2 respuestas a “Un día en Burgos”
Me encanta Burgos yo he estado varias veces y me queda mucho por conocer
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Yo también tengo que explorar mucho y sobretodo volver a sitios para que conozca el peque y de paso recordar.
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